La gestión de riesgos es fundamental para que las organizaciones anticipen, evalúen y mitiguen factores que puedan afectar sus objetivos estratégicos. Permite identificar, priorizar y monitorear riesgos de forma estructurada, facilitando la toma de decisiones informada y alineando las acciones de mitigación con los objetivos del negocio. Esto fortalece la resiliencia organizacional frente a escenarios inciertos y asegura un desempeño sostenible.